Finalmente, en el mercado invernal, el club consiguió las cesiones de Patrick Cutrone, prodecente del Wolves inglés, Ferro del S.L Benfica y Christian Oliva procedente del Cagliari Calcio. En sus comienzos los jugadores del equipo recibían consejos tanto de amigos como de jugadores y exjugadores de otros equipos que acudían a jugar al campo de Algirós, como fueron los casos de Juan Armet «Kinke» y Agustín Sancho, mientras los propios jugadores del equipo decidían quienes jugaban y su posición.