En este punto es donde estamos, como congelados en el tiempo, la mayoría de los millones y millones de adultos de todas las razas, creencias y geografías que encontramos en el fútbol un refugio o una distracción de los líos que nos trae la vida. Atendería a Bin Laden, de una hemorragia, con la misma dedicación que a la madre Teresa de Calcuta.