Para ello creó una falsa empresa de ropa y la llamó Ponte Sportswear y así aparecía en la camiseta como si fuera el proveedor oficial de ropa del equipo. A inicios de la temporada 1979-80, el Perugia consiguió burlar la reglamentación y así recibir 400 millones de liras de la empresa Buitoni para financiar la llegada de Paolo Rossi. Fue convocado por el seleccionador Aimé Jacquet, para disputar la Copa Mundial de Fútbol de 1998, que Francia disputaba como anfitriona.