El Bayern ya ha presentado la que será su camiseta local para la temporada venidera, una zamarra inspirada en el aspecto exterior del Allianz Arena. Al año siguiente el Dinamo de Kiev cortaría la racha en cuartos de final; era otra mutación, otro diseño inteligente del mismo patrón de fútbol. La mejor garantía de la que gozan los ladrones del fútbol para preservar su impunidad es el instinto evasivo que tenemos para mirar para otro lado.