Tenía demasiado presentes las dificultades de la vida cotidiana o la maldad, el cinismo y la idiotez de tantos de los que mandan en el mundo político como para encima permitir que se contaminara aquel feliz santuario futbolero que me daba la oportunidad de regresar a la ilusión de la infancia. Antes se había llevado por delante al Dinamo de Kiev de Valery Lobanovsky, uno de los equipos más modernos del momento, camisetas futbol 2022 en unos espectaculares cuartos de final que habían necesitado prórroga.